Este estudio examinó la introducción de la biodanza en los jardines de infancia junto con la implementación del principio de la educación biocéntrica, con énfasis en la afectividad, para crear un clima de cuidado y fomentar interacciones significativas entre los niños y entre el personal del jardín de infancia y los niños. La pregunta de investigación fue: ¿Cómo lograrían estos objetivos la introducción de la biodanza y la implementación de la educación biocéntrica en los jardines de infancia? Este fue un estudio cualitativo. Los datos se recopilaron en Israel en los años 2017-2019. Los resultados del estudio muestran que la biodanza en los jardines de infancia permitió situaciones que requerían que los niños abordaran los aspectos emocionales y sociales de sus interacciones. En consecuencia, la resonancia de positividad en el jardín de infancia se ha intensificado considerablemente y el ambiente se ha vuelto cada vez más afectuoso, acogedor y compartido, y los gestos positivos han aumentado considerablemente. La comunicación entre el personal de la guardería y los niños ha sufrido un cambio y se ha vuelto notablemente más afectuosa de lo que era al principio del proceso.